Lo primero en lo que pensamos, es en no hacer desastres en la cocina. Por ello, teniendo un robot de cocina como Kenwood Prospero o una Thermomix, nos quedará una fabulosa plastilina que durará mucho tiempo.
Los ingredientes son básicos y muy fáciles de conseguir:
- Harina de trigo – dos (2) tazas
- Agua corriente – dos (2) tazas
- Sal común – una (1) taza
- Aceite vegetal – dos (2) cucharadas
- Colorante alimentario (azul, verde, amarillo, rojo, etc.)
Con esta receta obtendremos la cantidad equivalente a cuatro (4) botes de plastilina Play-Doh.
Se calienta el agua en un cazo, teniendo cuidado de no hervir el agua. Cuando esté caliente, se retira el recipiente del fuego y se van agregando poco a poco la harina, la sal y el aceite. El único ingrediente que no se mezcla aún es el colorante alimentario.
Se vuelve a colocar todo en el fuego, cocinando a fuego lento y removiendo constantemente hasta obtener una mezcla homogénea. Si queda muy líquida, hay que colocar más harina y si queda muy dura, hay que colocar más agua caliente.
Retiramos del fuego y esperamos un rato a que la masa se enfríe. Cuando ya no queme, es hora de amasar. Si tenemos el robot, genial; si no, no hay que tener brazos fuertes, pero en realidad cansa un poco, así que hay que ser constante en el amasar con las manos, al menos durante dos (2) minutos.
Dividimos la masa y agregamos colorante para pintar nuestra plastilina al gusto. Debe quedar esponjosa y fácil de moldear. Una vez que esté lista, ¡a jugar! Te recomendamos que leas nuestro manual de actividades para realizar con plastilina aquí.
Prepárate para pasar un tiempo divertido y de calidad con tus hijos, haciendo las formas más originales y ayudándolos a desarrollar su creatividad.