Los niños pueden llegar a ser verdaderos genios si se les estimula de forma adecuada. Los expertos siempre aconsejan realizar actividades y ofrecer a los niños materiales y herramientas de juegos que les permitan crear de la nada y así exteriorizar las ideas que tienen.
Jugar con plastilina es una de esas actividades que cubren las necesidades tanto de entretenimiento como de crecimiento en los niños. A continuación, vamos a enumerar algunas de los beneficios del juego con la plastilina.
1. Estimula los sentidos
Manipular la plastilina, amasarla, aplastarla, redondearla, todo esto permite descubrir, a través del tacto, texturas y formas además de estimular otros sentidos como la vista y el olfato por los colores y el olor agradable de la masa. Esto ayuda a los niños a aprender sobre tamaños y volúmenes entendiendo así las proporciones de los objetos que les rodean.
2. Tiene efectos relajantes
Muchos expertos declaran que Jugar con plastilina es una de las actividades más relajantes para niños siendo está recomendada para calmar la ansiedad y tranquilizar un temperamento difícil.
3. Estimula la motricidad fina
La motricidad fina es la coordinación de los movimientos musculares pequeños que ocurren en partes del cuerpo como los dedos. Comúnmente se le llama destreza y la plastilina juega un papel importante en su desarrollo. El juego con la plastilina mejora la fuerza de los músculos de las manos y la coordinación de estas con la vista.
4. Favorece la concentración
La plastilina ayuda al niño a ponerse metas a corto plazo en el diseño de sus figuras. De esta forma canaliza su atención hacia una tarea específica entrenando así su capacidad de concentración.
5. Reafirma su autoestima y autonomía
Con la plastilina el niño puede decidir sobre la forma, el color y el tamaño de sus creaciones, dándole así confianza en la posibilidad de exteriorizar sus ideas y en la factibilidad de estas.
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